AFP


El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes tener "elementos de convicción" del apoyo de diplomáticos de Chile, Colombia y México a responsables de un presunto atentado en su contra el pasado 4 de agosto.

"Hoy tenemos elementos de convicción de la participación de diplomáticos de Chile, Colombia y México en la protección de estos sectores que ejecutaron el acto terrorista", declaró Maduro en cadena de radio y televisión.

El gobernante socialista aseguró que pedirá a la ONU designar una comisión internacional para investigar el caso.

"Estoy dispuesto a que se nombre una comisión internacional para una investigación independiente y aportar todos los elementos de convicción que tenemos y testimonios de la participación y complicidad de elementos diplomáticos de los gobiernos de derecha de Chile, Colombia y México (...) Así lo voy a solicitar ante el sistema de Naciones Unidas", manifestó.

Las cancillerías de los países señalados rechazaron el domingo cualquier vínculo con el suceso, después de que el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, difundiera un video en el que un hombre detenido el pasado sábado, Henryberth Rivas, aseguraba que diplomáticos de esos países respaldaban su fallida fuga.

"La respuesta de los gobiernos de derecha de México, Colombia y Chile fue la misma: huir hacia adelante, huir difamando (...). Jorge Rodríguez lo que pidió fue que se esclareciera el asunto", criticó Maduro.

"Hay gobiernos como el de Chile, que está embarrado (...), bien embarrado en esta operación. Cada vez aparecen más elementos de sectores del gobierno chileno de derecha de Sebastián Piñera, involucrados y embarrados", añadió.

El mandatario difundió un nuevo video en el que una mujer arrestada por esconder en su casa a Rivas, Ángela Expósito, sostiene que organizadores del ataque recibían apoyo de militares de inteligencia y contrainteligencia de Colombia.

El 4 de agosto, dos drones cargados con explosivos estallaron cerca de una tribuna donde Maduro daba un discurso durante una parada militar en Caracas, lo que denunció como un "magnicidio en grado de frustración".